En la era digital actual, la Generación Z se posiciona como una audiencia sumamente exigente y distintiva en términos de estrategias de marketing. Curiosamente, las recomendaciones de celebridades ya no juegan el papel crucial que solían tener en la construcción de una conexión positiva con una marca. Ahora, factores como la autenticidad, la comunicación efectiva y la integridad son esenciales para captar la atención de esta audiencia particular.


Las celebridades comunes ya no ostentan la influencia más destacada entre la Generación Z. En su lugar, emerge un fenómeno fascinante y revolucionario: los influencers virtuales. Figuras como Alba Renai (@albarenai) o Aitana López (@fit_aitana) están tomando el protagonismo en este nuevo escenario digital. Estos avatares digitales presentan características únicas y beneficiosas. En primer lugar, son atemporales, manteniendo una apariencia constante, a diferencia de los humanos. Además, resultan más económicos que los influencers convencionales. Lo más notable es que son completamente controlables, lo que los hace inmunes a los escándalos que suelen afectar a las personalidades reales. No obstante, a pesar de sus ventajas, los influencers virtuales no escapan de controversias éticas. Existe la posibilidad de que estos avatares digitales sean utilizados para manipular a los jóvenes, especialmente considerando la "realidad mixta" que presentan, aparentando ser casi humanos, lo cual puede ser confuso para niños y preadolescentes en búsqueda de modelos a seguir.


Aunque los influencers virtuales estén ganando terreno, es improbable que lleguen a reemplazar al cien por cien a los humanos en el ámbito del marketing de influencia. Sin embargo, su autenticidad y habilidad para evitar escándalos les otorgan un espacio valioso en este panorama en constante evolución. Aunque la línea entre lo real y lo falso se vuelva borrosa, su impacto seguirá creciendo con la Generación Z y más allá.


Está claro que el rápido desarrollo de la IA y el crecimiento de los influencers virtuales representa un cambio significativo en la construcción de conexiones con la audiencia en el entorno digital. A medida que la Generación Z acepta este cambio, las marcas deben adaptarse y encontrar formas innovadoras de conectar con su audiencia en este emocionante espacio virtual.